El estar enamorado puede ser una de las experiencias de mayor gozo que puede vivir cualquier persona, siempre y cuando ese sentimiento sea correspondido. De no ser así, puede llegar a ser un verdadero tormento y un dolor, en ocasiones insoportable. A muchos les ha sucedido el estar perdidamente enamorados de una mujer, la cual los rechaza. Esto provoca desasosiego y dolor, tal como le pasó a Mateo.
Su historia es similar a la que muchos han vivido: conocen a una mujer de la cual se sientes inexplicablemente atraídos y terminan enamorados de ella. Sin embargo, pasó a ser rechazado por esa mujer que le robaba el aliento, pero, guiándose con los pasos correctos, logró conquistarla, enamorarla y dejarla derramando la baba por él, literalmente.
Mateo es un hombre promedio: no es un Adonis, pero tampoco es el más feo. A pesar de eso, hace unos años se sintió como la persona más fracasada del mundo, al no saber qué hacer para que esa hermosa chica que le gustaba tanto le prestara algo de atención.
Una mañana de un domingo estaba paseando a su perro en un parque cercano a su casa, ahí conoció a esa chica. Ella paseaba a su perro y, cuando la vio, sintió unas ganas enormes de hablarle. No podía dejar pasar esa oportunidad de conocer a la mujer que lo tenía loco, con el sólo hecho de haberla visto. Ya que ambos tenían mascota, aprovechó de acercarse a ella y dar el primer paso: comenzar a charlar.
Tras unas semanas, se convirtieron en buenos amigos. Mateo estaba totalmente feliz, con el paso del tiempo descubrió que, además de lo hermosa que ella era, tenían intereses en común y solían reírme mucho cuando se encontraban juntos. Todo iba por buen camino, hasta que un día Mateo decidió invitarla a salir: tomar un poco de vino bajo las tenues luces de un romántico bar. Invitación la cual ella aceptó sin dudarlo ni un segundo, lo cual dejó a Mateo con una gran euforia.
Llegó el día de la tan esperada cita. Todo comenzó bastante bien, al punto que no bebieron sólo una copa de vino, sino que fue más de una botella. Tras el calor de los tragos, Mateo sintió que era el momento preciso para expresar sus sentimientos: “Oye Mateo, los últimos días he sentido muchas cosas especiales por ti, y sé que esos sentimientos son correspondidos.”.
Al escuchar estas palabras ella quedó en un estado como de shock, manteniendo un silencio por unos cinco minutos, los más largos que Mateo había vivido. Cuando volvió en sí, ella tomó sus cosas, levantándose de la mesa y le dijo: “No quería que confundieras las cosas. Lo siento”.
En ese momento todo parecía haber terminado, Mateo sintió que era el fin de su historia de amor. La mujer que más le había gustado en todo el mundo lo había rechazado y abandonado en el bar a mitad de su velada romántica. Fue algo extremadamente desgarrador. Durante días, trató de hablar con ella, localizarla, buscarla… Todo sin resultado. Había desaparecido por completo, como si la Tierra se la hubiese tragado sin dejar señal alguna de vida.
En ese momento todo quedó claro, ella no quería verlo. Fue entonces que Mateo decidió sentarse en su computadora y encontrar información sobre las mujeres -lo cual han hecho alguna vez casi todos los hombres. Buscaba el cómo conseguir que una mujer se enamorara de él.
En el camino de las posibles soluciones, consiguió muchas cosas, algunas bastante extrañas. Probó los amarres de amor, lo cual resultó ser totalmente falso. También consiguió otros métodos de páginas de Internet, todos sin resultado alguno. De pronto consiguió un vídeo de una entrevista que le hacían a un hombre llamado Miguel Castillo, quien contaba una historia similar a la de Mateo.
Miguel se encontraba acompañado de su esposa en la entrevista, la cual en un principio lo rechazó, no le prestó atención y, de hecho, llegó a esconderse de él cuando trataba de conquistarla. Él contó cómo logró conquistarla y enamorarla a tal punto que fue ella quien dio el primer paso para tener una relación sentimental. Era algo que no se podía creer.
Al final de la entrevista, Miguel habló sobre un libro llamado “Derrítela de Amor”, donde había reunido todo su conocimiento, el cual podía obtenerse por Internet. Mateo estaba tan ansioso por recuperar a la mujer de sus sueños que tomó la decisión de descargarlo y, para recortar la historia, hoy en día se encuentra viviendo una vida feliz junto a aquella mujer que lo rechazó en aquel bar hace ya algunos años.
Sí, al igual que Miguel Castillo, Mateo encontró el amor al enamorar a esa hermosa mujer que vio en el parque, con quien comparte ahora su vida. ¿Cómo lo hizo? Tal como se imagina: siguiendo las enseñanzas de “Derrítela de Amor”.
Permítame cinco minutos de su tiempo para contarle cómo lo logró.